Cómo deshuesar un jamón paso a paso
Deshuesar un jamón es un proceso, a priori, complicado, sobre todo para las personas que no solo no tienen experiencia en ello, sino que no han visto nunca cómo se hace ni tienen ningún tipo de noción al respecto.
En MM Salamanca sabemos que con las herramientas adecuadas y un poco de práctica, puedes deshuesar un jamón tú mismo en casa, para aprovechar al máximo cada loncha y evitar el mayor desperdicio posible.
Bien sea para facilitar el corte o para conservarlo en porciones más manejables, quitarle el hueso al jamón es una técnica muy útil que cualquier amante del buen jamón debería dominar. Si todavía no tienes tu jamón, puedes conseguirlo en la sección de jamones y paletas de MM Salamanca.
Deshuesar un jamón en casa
Deshuesar un jamón en casa no es solo una práctica cada vez más común entre aficionados y profesionales, sino que también ofrece varias ventajas que vale la pena tener en cuenta.
Desde el punto de vista de la conservación, un jamón deshuesado ocupa menos espacio, se puede envasar al vacío con mayor facilidad y conserva mejor su sabor y textura durante más tiempo. Esto lo convierte en una excelente opción si no vas a consumirlo de inmediato o si quieres guardarlo en porciones.
Además, el aprovechamiento del producto es mayor. Al retirar el hueso se puede cortar con más precisión, lo que permite obtener lonchas más uniformes y reducir el desperdicio. También facilita el corte a máquina, ideal para quienes buscan rapidez y comodidad sin perder los buenos resultados.
Herramientas necesarias para deshuesar un jamón
Para deshuesar un jamón de forma segura y eficiente, es fundamental contar con las herramientas adecuadas. Estas no solo facilitan el trabajo, sino que también ayudan a obtener mejores resultados y a minimizar el riesgo de accidentes.
El cuchillo jamonero es un cuchillo largo, flexible y de hoja estrecha, diseñado específicamente para cortar lonchas finas de jamón. Aunque su uso principal es el corte, también puede ayudarte a separar las zonas de carne del hueso con precisión una vez hayas avanzado con la deshuesada.
El cuchillo deshuesador, también conocido como puntilla, es imprescindible para este proceso. Es un cuchillo corto, rígido y de punta afilada que permite acceder fácilmente a las zonas más pegadas al hueso. Con él podrás ir desprendiendo el jamón sin desperdiciar carne.
Los guantes de protección son clave. Utilizar guantes anticorte, especialmente en la mano que sujeta el jamón, ayuda a prevenir cortes accidentales. Es una inversión pequeña que puede evitar accidentes.
El soporte jamonero no es una herramienta obligatoria, pero facilita la tarea de deshuesar y cortar el jamón. Este soporte mantiene el jamón firme y en la posición adecuada, lo que aporta al cortador más estabilidad y control.
Con estas herramientas tendrás todo lo necesario para comenzar el proceso de deshuesado de jamón de forma eficaz.
Preparación previa antes de deshuesar
Antes de ponerte manos a la obra con el deshuesado, es importante dedicar unos minutos a preparar todo correctamente. Una buena preparación no solo hace que el proceso sea más fluido, sino que también mejorará el resultado final.
A la hora de elegir el jamón, lo ideal es que esté en su punto óptimo de curación, ni demasiado tierno ni demasiado sexo. Un jamón muy curado puede resultar más difícil de deshuesar, mientras que uno demasiado fresco tiende a desprender más grasa y puede ser más resbaladizo. Asegúrate también de que sea un jamón de calidad.
Trabajar en una superficie limpia y desinfectada es fundamental, tanto por higiene como por comodidad. Prepara una tabla o superficie amplia donde puedas mover el jamón con facilidad, y ten a mano un paño limpio o papel de cocina para retirar grasa o restos.
Coloca el jamón en el jamonero con la pezuña hacia arriba –si vas a empezar por la maza– o hacia abajo –si vas a empezar por la babilla–. Asegúrate de que esté bien sujeto: una fijación firme evitará movimientos durante el corte y mejorará tu seguridad.
Con todo listo, ya puedes pasar al proceso de deshuesado con mayor confianza y control.
Paso a paso para deshuesar un jamón correctamente
Una vez tengas todas las herramientas y el jamón bien colocado, es hora de empezar con el deshuesado. Es un proceso que requiere paciencia y precisión, pero siguiendo estos pasos lograrás un resultado limpio y profesional.
Realizar el primer corte en la piel
Comienza retirando la corteza y parte del tocino exterior con un cuchillo afilado. Haz un corte profundo en la zona de la babilla o la maza –según por dónde comiences– siguiendo la forma natural del jamón. Este primer corte te permitirá acceder mejor al hueso y delimitar la zona de trabajo.
Separar la carne del hueso con cuidado
Con la puntilla o cuchillo deshuesador, empieza a separar la carne del hueso. Hazlo con movimientos cortos y controlados, deslizando el cuchillo lo más pegado posible al hueso para no desperdiciar carne. Es importante trabajar con calma, prestando atención a la forma del hueso para seguir su contorno.
Extraer el hueso central
Cuando ya tengas suficiente carne desprendida, podrás comenzar a aflojar el hueso central. Mueve ligeramente el hueso hacia los lados para comprobar si ya está libre. Si notas resistencia, sigue separando con la puntilla hasta que puedas sacarlo completamente sin forzar.
Revisión y limpieza de restos óseos
Una vez extraído el hueso, revisa bien toda la pieza. Puede que queden pequeños fragmentos de hueso o cartílago adheridos a la carne. Retíralos con cuidado para dejar el jamón limpio y listo para cortar, envasar o conservar.
Consejos para conservar el jamón deshuesado
Una vez deshuesado, conservar el jamón correctamente es clave para mantener todo su sabor, aroma y textura durante más tiempo. Estas son algunas recomendaciones prácticas.
La mejor opción para conservar el jamón deshuesado es envasarlo al vacío. Esta técnica protege la carne del aire y la humedad, evitando la oxidación y prolongando su frescura. Puedes envasar el jamón en piezas enteras, en mitades o ya loncheado.
Si el jamón se va a consumir en los días siguientes al proceso de deshuesado, puedes guardarlo en la nevera. Es recomendable envolverlo en film transparente o en papel vegetal y guardarlo en un recipiente hermético para evitar que se reseque o absorba olores de otros alimentos. Es recomendable colocarlo en la parte menos fría del frigorífico.
Para conservarlo durante más tiempo, también puedes congelar el jamón deshuesado. Lo ideal para congelarlo es dividirlo en porciones manejables y envasarlas al vacío antes de congelar. Así evitarás tener que descongelar toda la pieza cada vez que quieras utilizar una parte. Para consumirlo, simplemente déjalo descongelar lentamente en la nevera durante unas horas.