Cómo cocinar alitas en barbacoa para que queden al punto
Las alitas de pollo son uno de los cortes más buscados para disfrutar de una buena barbacoa. Su tamaño las hace fáciles de manipular en la parrilla, se cocinan rápido y, gracias a su proporción de carne y piel, resultan jugosas y llenas de sabor. Además, admiten múltiples marinados, desde los más suaves hasta los más picantes, lo que las convierte en una opción versátil que gusta a todos.
Si bien las costillas de cerdo también son un clásico de la parrilla, las alitas tienen la ventaja de ser más ligeras, rápidas de preparar y perfectas para compartir en reuniones informales. Por eso, suelen ser protagonistas en barbacoas familiares o con amigos, donde se busca un bocado sabroso sin complicaciones.
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Preparación previa de las alitas
Antes de llevar las alitas a la barbacoa es importante realizar algunos pasos que marcarán la diferencia en el resultado final. En primer lugar, conviene secarlas bien con papel de cocina para que el marinado se adhiera mejor y la piel quede más crujiente al cocinarse. También es recomendable retirar el exceso de grasa y, si se desea, cortar la punta del ala para que la pieza sea más manejable.
Otro truco es hacer pequeños cortes en la carne, lo que ayuda a que los sabores penetren con mayor facilidad durante el marinado. Una vez listas, guárdalas en un recipiente hermético y déjalas reposar en frío con el aliño elegido, al menos durante un par de horas. Así, al ponerlas en la parrilla, estarán impregnadas de sabor y se cocinarán de manera uniforme.
Marinados y aliños para alitas en barbacoa
Las alitas admiten una gran variedad de marinados, lo que las convierte en un plato versátil y adaptable a todos los gustos. Algunos de los más populares son:
- Ajo y limón: fresco y ligero, con un toque cítrico que realza la jugosidad del pollo.
- Estilo BBQ: dulce y ahumado, ideal para quienes disfrutan de un sabor más intenso y caramelizado.
- Picante: con guindilla, cayena o salsa picante, perfecto para quienes buscan un extra de chispa en cada bocado.
- Mediterráneo: con hierbas como romero, orégano y tomillo, que aportan frescura y un aroma herbal muy característico.
Sea cual sea tu elección, lo importante es dejar reposar las alitas el tiempo suficiente para que los sabores se integren y se potencien al máximo durante la cocción.
Cómo cocinar las alitas paso a paso
El secreto para unas alitas perfectas en la barbacoa está en controlar la temperatura y el tiempo de cocción. Lo ideal es mantener un calor medio, evitando las llamas directas que podrían quemar la piel antes de que la carne se cocine por dentro. Colócalas en la parte de la parrilla donde el fuego no sea demasiado intenso y dales la vuelta con frecuencia para lograr una cocción uniforme.
El tiempo aproximado suele ser de 20 a 25 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas y de la potencia del fuego. La piel debe quedar dorada y crujiente, pero nunca seca ni quemada. Un truco es empezar con fuego indirecto y darles un golpe final de calor fuerte para lograr ese punto crujiente irresistible.
En cuanto a salsas, lo mejor es aplicarlas en los últimos minutos de la cocción. Así, el azúcar de la salsa no se quema y las alitas quedan bien glaseadas, con un acabado brillante y lleno de sabor.
Consejos de carnicero para hacer unas alitas perfectas
Un buen carnicero siempre recomendará marinar las alitas desde el día anterior. De esta manera, la carne absorbe en profundidad los sabores del aliño y queda mucho más tierna y jugosa al cocinarlas. Además, al reposar durante la noche en frío, se consigue que la piel se impregne mejor y se dore de forma más uniforme en la barbacoa.
Para evitar que se sequen durante la cocción, es fundamental no someterlas a un fuego demasiado alto y mantener siempre un calor medio. También ayuda cubrirlas con la propia marinada o pincerlarlas con un poco de aceite a mitad de la parrillada, lo que crea una capa protectora que conserva la humedad de la carne.
En cuanto a la compra, lo mejor es elegir alitas frescas, de tamaño medio y con la piel intacta. Evita las piezas demasiado pequeñas, ya que se resecan con rapidez, y busca siempre cortes de confianza en tu carnicería habitual para garantizar calidad y sabor.
Acompañamientos para servir con alitas hechas a la barbacoa
Las alitas de pollo a la barbacoa se disfrutan aún más cuando se acompañan con guarniciones que equilibran su sabor intenso. Una de las combinaciones más clásicas son las patatas, ya sea en forma de gajos o al horno, fritas o incluso asadas a la brasa junto a la carne. También funcionan muy bien las ensaladas frescas, como la de col al estilo americano o una mezcla de lechugas con vinagreta ligera, que aportan contraste y frescura.
Otro acompañamiento ideal son las verduras a la parrilla: pimientos, calabacines, champiñones o mazorcas de maíz, que además de saludables, suman color y textura al plato. Para quienes prefieren un toque más saciante, los panes rústicos o el pan de ajo recién tostado son siempre un acierto, perfectos para mojar en salsas.
De esta manera, tus alitas no solo serán las protagonistas de la barbacoa, sino que estarán rodeadas de guarniciones que realzan su sabor y hacen que la experiencia sea aún más completa.