Cómo conservar un jamón en casa

Cómo conservar un jamón en casa es una de las preguntas más recurrentes, debido a que si has comprado un jamón para una ocasión especial, pero vas a tardar en volver a consumirlo, se puede estropear si no lo conservas de la forma adecuada.

Por ello, en MM Salamanca te traemos una guía sobre cómo mantener el jamón en las mejores condiciones una vez empezado. ¡Descúbrelo!

Preparación inicial del jamón

En primer lugar, si compras un jamón entero es importante utilizar un jamonero, es decir, un soporte para colocar el jamón y poder cortarlo y conservarlo. También es esencial saber cómo empezar un jamón. De esta forma, podrás cortar el jamón de la forma correcta.

Métodos de conservación

Existen dos métodos principales para conservar un jamón y así evitar que se estropee, sobre todo si vas a tardar tiempo en seguir cortándolo. Hablamos de la conservación en el frigorífico y la conservación a temperatura ambiente.

Partimos de la base de que, idealmente, el jamón debería mantenerse entre los 10 y los 15 grados centígrados, y es muy complicado tener una estancia en la casa en la que se mantenga esta temperatura a lo largo de todo el año.

Conservación en el frigorífico

Conservar el jamón en el frigorífico es una buena opción, pero ten en cuenta que debe estar loncheado. Puedes guardar el jamón en la nevera si no has comido todo el jamón que has cortado.

La conservación del jamón en el frigorífico debe estar a una temperatura de unos 4 grados, así que te recomendamos regular la temperatura de tu nevera para que se adapte a las necesidades del jamón. Además, te recomendamos envolverlo en papel film para evitar que pierda sus propiedades.

Conservación a temperatura ambiente

La otra opción es conservar el jamón a temperatura ambiente. En este caso, debes saber que hablamos de la pieza de jamón entera. Para que se conserve en las mejores condiciones, debes mantener el jamón colocado en el jamonero.

Además, para que no pierda sus propiedades y, sobre todo, para que no pierda su sabor, deberás humedecer un paño y cubrir la parte abierta del jamón.

Consejos prácticos para mantener la frescura del jamón

Además, también te damos algunas recomendaciones para ayudarte a mantener el jamón en su punto óptimo de consumo.

Uso de papel especial para envolver

Existen papeles antigrasa para envolver jamones. Esto ofrece un mejor grado de protección. Estos papeles evitan que la grasa se traspase, y permiten la correcta conservación del jamón.

Evitar la exposición al aire y la luz

Tanto el aire como la luz pueden llegar a dañar las propiedades del jamón, por lo que la mejor forma de conservarlo es evitar la exposición del jamón al aire y la luz. De esta manera, conseguimos mantener el buen estado del jamón, así como su sabor y su nivel de grasa.

Controlar la humedad y temperatura del lugar

Un nivel de humedad y temperatura erróneos también pueden dañar el producto. Para ello, la temperatura ideal para conservar un jamón debe estar entre los 15 y los 20 grados, mientras que la humedad óptima deberá oscilar entre el 60% y el 80%. Si los valores de humedad y temperatura del lugar donde tengas almacenado el jamón distan mucho de los ideales, es posible que el jamón no se conserve en las condiciones óptimas.

¿Cuánto tiempo se puede conservar un jamón?

Generalmente, el tiempo máximo para consumir un jamón entero es de un año, aunque por normal general se consume antes.

Sin embargo, debemos saber que no siempre se mantendrá en las mejores condiciones, ya que a medida que pasa el tiempo el jamón se sigue secando, así que inevitablemente comenzará a perder su jugosidad inicial.

Señales de que el jamón está dañado

Algunas de las principales formas de saber si un jamón está en mal estado es observar su superficie. Si tiene moho o manchas verdes, blancas o negras, es posible que esté en mal estado. Otro de los síntomas de que un jamón está malo puede ser el olor, siempre que tenga un olor nauseabundo o desagradable. Este olor puede ser rancio o agrio, lo que caracteriza un jamón en mal estado.

Finalmente, otro de los elementos clave para identificar un jamón en mal estado es su textura. Consideramos que un jamón está en buen estado cuando su textura es firme y seca; de lo contrario, es mejor tener cierta precaución a la hora de consumirlo y atender al resto de síntomas para determinar si está en mal estado.

En definitiva, asegúrate de conservar el jamón en sus condiciones óptimas para conseguir un sabor adecuado y agradable. En caso de que el jamón se haya conservado en unas condiciones insuficientes, sobre todo en cuestión de temperatura, humedad y luz, es posible que esté...